En el ámbito inmobiliario y fiscal, puede suceder que una misma operación o transacción se vea afectada por la obligación de tributar por partida doble. Este problema puede surgir por diversos motivos: aplicación inadecuada de normativas, falta de coordinación entre administraciones o desconocimiento de las exenciones y deducciones disponibles. A continuación, se explica cómo logramos que nuestro cliente evitara la doble imposición y ahorrara una cantidad considerable de dinero.
1. Identificación del problema
- Duplicidad de impuestos: El cliente se enfrentaba a la posibilidad de pagar dos tributos relacionados con la compraventa de una propiedad (por ejemplo, Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales y un impuesto municipal).
- Falta de claridad en la normativa: En algunos casos, las leyes autonómicas o municipales pueden solaparse si no se analizan en detalle, generando conflictos a la hora de liquidar los impuestos.
- Dudas sobre exenciones: El cliente desconocía la existencia de exenciones o deducciones que podían ser aplicables a su situación.
2. Análisis de la operación
- Revisión de la documentación: Solicitamos al cliente todos los documentos relacionados con la transacción, incluyendo el contrato de compraventa, justificantes de pago y cualquier comunicación oficial de la administración.
- Estudio de la normativa aplicable: Examinamos tanto la normativa estatal como la autonómica y municipal. En muchas ocasiones, la clave está en la correcta interpretación de artículos que regulan el impuesto a pagar según la naturaleza de la operación y el tipo de bien.
- Comparativa de obligaciones fiscales: Contrastamos las obligaciones fiscales del cliente en cada ámbito, determinando si alguno de los impuestos era incompatible con la situación o existía un mecanismo de exención.
3. Estrategia para evitar la doble imposición
- Negociación y consultas previas: En casos complejos, nos pusimos en contacto con la administración correspondiente, solicitando aclaraciones y confirmaciones por escrito para proteger los intereses del cliente.
- Solicitud de exenciones o bonificaciones: Presentamos la documentación necesaria para justificar que el cliente podía acogerse a reducciones o exenciones contempladas en la normativa.
- Recurso administrativo: Cuando se intentó liquidar dos veces un mismo supuesto, presentamos un recurso alegando la incompatibilidad de los gravámenes o los aspectos normativos que indicaban la improcedencia del segundo pago.
4. Resultado
- Eliminación de la obligación duplicada: Se reconoció que el cliente no tenía que liquidar uno de los impuestos gracias a la aplicación correcta de la normativa, quedando cubierto únicamente por el que sí correspondía.
- Ahorro económico: El cliente evitó pagar una cantidad significativa que, de otra forma, habría supuesto un doble desembolso.
- Seguridad jurídica: Se obtuvo una resolución administrativa que dejó constancia oficial de la inexistencia de la segunda obligación tributaria.
5. Ventajas de contar con un asesoramiento especializado
- Conocimiento de la normativa local y autonómica: En España, existen diferencias significativas de una comunidad autónoma a otra, así como variaciones a nivel municipal.
- Defensa de los derechos del contribuyente: El apoyo profesional garantiza que los intereses del cliente queden protegidos ante posibles errores o interpretaciones ambiguas.
- Optimización de la carga fiscal: Con un enfoque preventivo y la preparación adecuada de la documentación, se pueden evitar pagos en exceso y reducciones injustas.
Si considera que puede estar en una situación similar, lo mejor es revisar detalladamente la normativa y las obligaciones fiscales para cada transacción en la que se participe. Un estudio individualizado permite detectar cualquier posible duplicidad y aplicar las soluciones apropiadas para cada caso.